Novena del Amor, día 2

Hoy  amado Padre Celestial, te queremos Bendecir y Alabar, queremos que sepas que te amamos, porque eres un Padre lleno de Amor, que de Amor y por Amor nos creaste y por eso nosotros, creaturas tuyas, hechas a tu imagen y semanjaza; hoy también te queremos decir que te amamos, que somos tus hijos y como hijos, nos sometemos a tu divina voluntad, que es el Amor.

Miranos con esos ojos misericordiosos y por el Amor que le tienes a Jesus, por sus preciosas llagas y por su muerte en cruz, dignate en perdornarnos y Padre, haz que tengamos pronto una cura del cáncer para  toda la humanidad. Derrama de tu Santo Espíritu a quienes esten investigando de corazón sobre este mal y por medio del Don de Ciencia se obtenga una cura para el cáncer.

Mira hoy a tantos enfermos y enfermas, niñas, niños, ancianos, madres de familia, padres de familia, gente de bien para nuestro mundo y todas las personas que estan siendo diagnosticada con este mal, apidate de ellos y de sus familiares, provee Padre Celestial los recursos para que puedan hoy sanar y ojalá que puedan ver tu Amor mediante esta enfermedad.

Mama Maria acompañanos en esta lucha y lleva nuestras súplicas también a tu Padre celestial para que lo acoja con todo el Amor que nos tienes como hijos tuyos.

Gracias Padre Celestial, porque sabemos que honraras nuestra Fe.

Tu nos Amas Padre y nada ni nadie puede separarnos de ese Santo Amor, de ese Inmenso Amor que nos tienes. 

Ahora recemos el Rosario, con Amor, entregando una Rosa a María para que la entregue al Padre como ofrenda por nuestra lucha de Amor

MARIA REINA DE LA PAZ, RUEGA POR NOSOTROS Y PARA QUE SEA REVELADA LA CURA DEL CANCER A LA HUMANIDAD.

Este Santo Rosario lo ofrecemos, junto a nuestra Madre María Santísima al Padre del cielo, por Jesucristo nuestro Señor y en unidad con el Espíritu Santo, para que sea revelada la cura del cáncer y para que________________ (nombre la persona enferma) pueda sanrse. Te lo pedimos con humildad y con la confianza de que honraras nuestra Fe.

Gracias Padre, por escucharnos, Bendito y Alabado sea tu nombre.