Virgen Maria, Madre Maria
tú que, movida por el Espíritu,
acogiste al Verbo de la vida
en la profundidad de tu humilde fe,
totalmente entregada al Eterno,
ayúdanos a decir nuestro «sí»
ante la urgencia, más imperiosa que nunca,
de hacer resonar la Buena Noticia de Jesús.
Tú, llena de la presencia de Cristo,
llevaste la alegría a Juan el Bautista,
haciéndolo exultar en el seno de su madre.
Tú, estremecida de gozo,
cantaste las maravillas del Señor.
Tú, que estuviste plantada ante la cruz
con una fe inquebrantable
y recibiste el alegre consuelo de la resurrección,
recogiste a los discípulos en
la espera del Espíritu
para que naciera la Iglesia evangelizadora.
Consíguenos ahora un nuevo ardor de resucitados
para llevar a todos el Evangelio de la vida
que vence a la muerte.
Danos la santa audacia de buscar nuevos caminos
para que llegue a todos
el don de la belleza que no se apaga
Tú, Virgen de la escucha y la contemplación,
madre del amor, esposa de las bodas eternas,
intercede por la Iglesia, de la cual eres el icono purísimo,
para que ella nunca se encierre ni se detenga
en su pasión por instaurar el Reino.
Estrella de la nueva evangelización,
ayúdanos a resplandecer en el
testimonio de la comunión,
del servicio, de la fe ardiente y generosa,
de la justicia y el
amor a los pobres,
para que la alegría del Evangelio
llegue hasta los confines de la tierra
y ninguna periferia se prive de su luz
Madre del Evangelio viviente, manantial de alegría para los pequeños,
ruega por nosotros.
Amén. Aleluya.
Dado en Roma, junto a San Pedro, en la clausura del
Año de la fe, el 24 de noviembre, Solemnidad de
Jesucristo, Rey del Universo, del año 2013, primero de mi Pontificado.
[[Franciscus PP.]
DÍA 3, nuestra novena, orando con el Santo Rosario para que SEA REVELADA LA CURA DEL CÁNCER A TODA LA HUMANIDAD.
Decimos después de cada casa del Rosario MARÍA REINA DE LA PAZ, RUEGA POR NOSOTROS Y PARA QUE SEA REVELADA LA CURA DEL CÁNCER. Y durante el día, cuantas veces nos recordemos.
Podemos acompañar esta novena de un día de ayuno.
PONEMOS EN ORACIÓN A DULCE, VERÓNICA, ORLANDO Y ROSA y con ellas a todos los que están padeciendo este mal y que deben someterse a las terribles quimioterapias, a sus familiares y a los doctores que los asisten. También oremos por todos los que han perdido un familiar a causa de esta enfermedad.
DIOS DERRAMARA BENDICIONES SOBRE LOS QUE SE UNAN CON FERVOR Y CORAZÓN SINCERO.
Misterios Luminosos
El bautismo de Jesús en el Jordán
Inicio de la Predicación
El milagro en las bodas de Canna
La transfiguracion del Senor
La institución de la Eucarística
Este Santo Rosario lo ofrecemos, junto a nuestra Madre María Santísima al Padre del cielo, por Jesucristo nuestro Señor y en unidad con el Espíritu Santo, para que sea revelada la cura del cáncer y para que________________ (nombre la persona enferma) pueda sanarse. Te lo pedimos con humildad y con la confianza de que honraras nuestra Fe.
Gracias Padre, por escucharnos, Bendito y Alabado sea tu nombre.
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